Desentramado de la mente, de la verdad aparente, eterna realidad sin causa, desinteresado de todo control, invariable, intenciones desconocidas en meditación autocontemplada, definiciones extrañas de trazos y formas inutiles, rostros sin asociacion directa atrapando la mirada en el ruido oscilante del sentido del sin sentido incalculable, irrelevante.
LD-XXVI.V.XII
Desvaneciéndose del tiempo, alejándose a través de la niebla del amanecer, el reflejo del caos distorsionado mirándome a través del espejo de los sueños silenciados.
Dueños de promesas inmortales grabadas en las letras que mantengo escondidas en el rincón de los deseos ahogados.
Difuminado en el ruido, mirando de lejos la infección de la razón de la gente de mi época.
Contemplando el entorno meditando sobre el encierro.
La soledad de quien ha visto el rostro en los ambientes de la esencia, mi estado mental privado.
Caminando hacia la puerta del abismo de los miedos en un descenso sin fin hacia la cámara de todo lo que es desconocido.
La destrucción de todo lo que era verdad.
Contemplando restos denegados, todos los pedazos del espejo del juramento quedaron incrustados en mi carne, contaminando el dolor y convirtiéndolo en la rabia que esclaviza a mi cerebro decepcionado.
Todos los caminos que he recorrido se convirtieron en callejones sin salida en los que mi espíritu polvoriento busca entre los escombros las esquirlas de mi vitalidad perdida.
El sentimiento ennegrecido que cubre todo en la oscuridad, encerrando la mirada de mis ojos en la estática remanente que está ahogando en otro mundo las palabras de mi mente.
LD-XXVI.IV.XII